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Pese a parecer una tarea tediosa y aburrida, los reportes pueden transformarse en algo interesante, una vez que veamos resultados. Hay que saber valorar y enfocar un informe adecuadamente para que sea productivo.

Nuestro informe es el documento que termina de validar nuestro trabajo. Se transformó en una herramienta necesaria para demostrar nuestro valor y nuestro esfuerzo. En un reporte dejamos asentado todo nuestro esfuerzo y los resultados del trabajo realizado.

Solicitar un reporting es hacerles un bien a tu equipo de trabajo, ya que ellos también documentan su labor. Además, nos proporcionan un punto de reflexión: a partir de él podemos determinar mejor nuestros obstáculos, qué podría haberse mejorado, nuestro feedback, en qué gastamos o malgastamos, etc.

Analizar un trabajo hecho es una tarea que requiere profesionalidad. Comparar, proyectar y medir resultados periódicamente nos encaminará a asumir compromisos, cumplir con expectativas y superar antecedentes.

La idea es que nuestros reportes sean cuantitativos y también cualitativos. Es necesario que le atribuyamos valor a las variables que aparecen en nuestro reporte y que aprendamos a trabajar con ellas. La evolución quedará presentada de una forma más clara y concisa para todos.

Para tener un reporte completo debo considerar algunos elementos:

-Lista de actividades: recoger todas las acciones, con especificación de fechas, nombres y demás datos.

-Gastos: lo más específicos posibles

-Lista de pendientes: dentro y fuera del negocio

-Conclusiones: aspectos a mejorar, fortalezas y próximos pasos

-Aborde a cada área en específico.

-Riesgos: posibles detalles a considerar dentro de un proyecto en específico.

-Recursos humanos: desglosar a los miembros del equipo y analizar sus tareas.

De acuerdo al rubro, podré tener más o menos herramientas dentro del reporte y elaborarlo dependiendo de las estrategias planteadas con anterioridad. Es parte de la presentación del trabajo y merece la pena dedicarle el tiempo necesario para realizarlo, leerlo y ajustarlo de ser necesario.