Compartir en redes

Prácticas que podemos implementar para resguardar nuestras bases de datos.

Al hablar de la integridad de la base de datos, hablamos de la posibilidad de poder actualizar un registro y que no sufra ninguna alteración en los datos. La base de la integridad se sienta durante la fase de diseño de la data base, a través del uso de procedimientos y de reglas estándar.

Al hablar de seguridad, nombramos a la confidencialidad, disponibilidad e integridad de la base de datos de todos los activos de conocimiento de la organización.

Lograr la integridad y la seguridad en simultáneo, serán un punto de partida para poder optimizar el rendimiento, reutilizar y mantener nuestra base de datos.

La idea es la de garantizar que todos los datos de una base de datos tengan la posibilidad de ser rastreados mediante técnicas de trazabilidad, así como conectarse a otros datos y que estén asegurados para poder buscar y recuperar información con tranquilidad.

La prueba más contundente de la importancia de tener estas dos cuestiones en eje, será el buen funcionamiento de mi negocio.

Por otro lado, cabe considerar que hay piratas informáticos que no sólo planean atacar a grandes empresas, sino a cualquier otro negocio, independientemente de su tamaño, propósito o industria.

Pero ¿qué es lo que pueden hacerme? Por empezar, recopilar datos personales de los clientes, números de tarjetas de crédito, etc. También, algunos detalles estratégicos del negocio o información financiera de mi compañía.

Además, pueden llegar a recopilar datos sensibles sobre mis socios o empleados y así considerarse una amenaza. Lo que está a nuestro alcance para prevenir cualquier inconveniente es mejorar las prácticas de la seguridad de mi base de datos.

Algunos ejemplos de prácticas:

  1. Enmascaramiento de datos o bien, que los usuarios accedan a cierta información pero sin verla que puedan verla
  2. Limitar la base de datos a servicios, aplicaciones y funcionalidades. Es decir, minimizar los y preservar lo que sea realmente necesario para asegurar el normal funcionamiento de las operaciones del negocio.
  3. Asegurarse de que los administradores de la base de datos entiendan la importancia de garantizar su protección.
  4. Mantener actualizadas las bases de datos y eliminar los componentes desconocidos.
  5. Recurrir a herramientas como el análisis de código estático, que ayudan a reducir los problemas de inyección de SQL, desbordamiento de búfer y problemas de configuración.
  6. Hacer copias de seguridad frecuentes y emplear una fuente de alimentación ininterrumpida o SAI que garantice que un corte de energía no causa la pérdida de datos.